En el fondo de mi
patio,
dando al sur sobre
los campos,
hay una higuera
vieja,
desformada por los
años.
Tan sola y tan
sufrida,
su vestido hecho
harapos,
tiene algunos brazos
rotos
que las lluvias han
besado.
Pienso cuando en los
veranos
-cargada de hojas y
brevas-
con mi primos y
hermanos,
nos colgábamos de
ella.
Qué hermoso tiempo
pasado
-pues no tuve
infancia fea-.
Recuerdo bajo su
sombra
jugaba yo a la
rayuela.
Hoy está sola y
desnuda,
como algo viejo,
olvidado,
en el fondo de mi
patio
dando al sur sobre
los campos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario